24 sept 2010

Curiosidades del Zafiro

                                               Cortesía de "UNGAR Jewelry & Diamonds"




No hace mucho, llegó a mis manos un artículo sobre los zafiros el cual me ha parecido muy interesante y me gustaría compartir con ustedes.
Se dice que el zafiro azul, a través del tiempo, luego del diamante,  ha sido una de las gemas preciosas más cotizadas y de gran valor.  Es importante saber, que tanto el zafiro como el rubí provienen del mineral conocido como “corundum , una formación de roca cristalina compuesta por oxido de aluminio y partes de hierro, cromo y titanio,  dependiendo de las impurezas que contenga, su color. Existen una gran gama de colores en el corundum. Verde, amarillo, rosa y azul, llamados zafiro. Y el rojo, mejor conocido como rubí.

Corundum

Históricamente, el zafiro azul ha sido expresión de amor y devoción así como demostración de poder y opulencia. En la actualidad, el zafiro azul representa, amistad, honestidad, compatibilidad, entendimiento mutuo, compromiso y lealtad. Igualmente existe la creencia que protege a quien lo lleve. Es la piedra del mes de Septiembre. Recientemente, la tendencia para los anillos de compromiso además del diamante, es el zafiro azul.
Esta piedra preciosa es una tradición que continúa hasta el día de hoy. Como evidencia, el pasado 1 de Junio, (2010) en una subasta de Christie’s en Hong Kong, un espectacular brazalete de platino de la casa Cartier (c.1960) con 9 zafiros azules Kashmir (49.61ct)  y diamantes,  alcanzó la increíble suma de $6,915,624.00

Brazalete Cartier 1960, cortesía de Christie's Hong Kong

Venta de Record Mundial, Subasta de Chrsitie’s Hong Kong Junio 1, 2010
El zafiro central pesa 10.52ct. Es raro encontrar una pieza de zafiros Kashmir
que no han sido tratados y además, las nueve piedras con las mismas características.


Los depósitos de zafiro azul se encuentran ampliamente distribuidos en una vasta variedad de condiciones geológicas. Esto permite la explotación en gran cantidad y de mayor tamaño del zafiro azul más que de cualquier otro color, con la ocasional excepción del amarillo que también se encuentra en gran cuantía.

Se han encontrado zafiros azules de cientos que quilates de peso, algunos ejemplares de fama de esta gema se encuentran en los museos como el “Star of India”, un zafiro azul que pesa en total  563.35ct.
                                                  
                                                     “Star of India” (Zafiro de 563.35ct)
                                                    American Museum of Natural History

La Importancia del Origen:
El origen de una gema tiene un gran impacto en su valor de mercado, como sería el rubí de Burma, la esmeralda de Colombia, o las turmalinas de Brasil.

En el caso de los zafiros azules, los de mayor reputación y valor son los Kashmir (muy escasos)  y los de Burma. Le siguen los zafiros Ceylon de Sri Lanka . Luego continúa la lista sucesivamente en el siguiente orden de importancia, valor y calidad:

·         Kashmir
·         Burma
·         Ceylon
·         Madagascar (Uno de los mayores productores de zafiros de calidad)
·         Pakistan
·         Tanzania
·         Montana USA
·         Australia
·         Cambodia
·         China
·         Tailandia

Algunos otros países con prometedoras reservas de zafiro son Brasil, Colombia, Laos, Nigeria etc.

Como en cualquier piedra preciosa de color, además del  origen,  en su valor influye la saturación del color, el tono, y el hecho que sea natural o tratada. Puede ser azul vívido e intenso, azul violeta, o los de menor valor un azul con una mínima tonalidad verdosa.  Los Kashmir de mejor calidad, pueden alcanzar entre de $20.000 y $25.000 por quilate. Hoy en día, la  gran mayoría de las piedras de color son tratadas con calor u otros procedimientos  para mejorar la apariencia de su color, razón por la cual, su valor aumenta muchísimo cuando es natural.

 Independientemente de su origen, el zafiro azul ya sea natural o tratado,  continua siendo la piedra  de color de preferencia y más demanda en las joyerías.

23 sept 2010

Algunos Períodos Relevantes en la Joyería y su Influencia Social.

1era. Parte

La joyería siempre ha sido sinónimo de elegancia, buen gusto y prosperidad. En cierto modo, símbolo de status, de lujo. Un complemento del vestir. Considerada una inversión, una seguridad económica y en tiempos de recesión y de guerra, efectivo “constante y sonante”.

A través del tiempo, sus estilos y diseños han marcado junto con el resto de las artes, un período específico siempre influenciado por la moda del momento. Representa una época, su cultura y un pedacito de la historia y costumbres de la humanidad. Así mismo, las diferentes gemas utilizadas en joyería guardan entre sí significados simbólicos muy curiosos. Éste, sin embargo, será un tema para otro artículo.

Lamentablemente, con el tiempo, la joyería antigua ha desaparecido en gran parte ya que, al pasar de moda, se deshacían las joyas desengastando las gemas y fundiendo los metales para producir cosas más novedosas o acordes con la influencia del momento. Por esta razón, joyería de alta calidad de finales del siglo XVIII y principio del siglo XIX, que además se encuentre en su estado original, se cotiza a valores muy altos en subastas y anticuarios, especialmente si la pieza pertenece a alguna firma de renombre o de notable procedencia.

Recorreremos brevemente algunos de estos periodos en la historia de la joyería, con el fin de comprender tanto el porqué de su estilo, como para ubicarnos en el tiempo.

Es difícil ubicar una pieza de joyería en un tiempo exacto, ya que los estilos al finalizar un período e iniciar el siguiente, se traslapaban. Es decir, aún cuando había finalizado una etapa, se continuaba produciendo el estilo anterior. Por ejemplo, los retratos en esmalte miniatura. Eran considerados una pieza sentimental y, al no existir la fotografía aun, se hacían en broches o colgantes de oro o plata que contenían el retrato del ser amado o un trozo de su cabello, una costumbre de finales del siglo XVIII, la cual continuó en auge en el siglo XIX de la Era Victoriana.



De 1760 a 1837, surge el período Georgian (Jorge III y IV) y el Regency en Gran Bretaña.

A principios de esta época, la joyería era principalmente status de nobleza y realeza, alcanzable para muy pocos. La tendencia repuntaba hacia lo recargado y muy elaborado. No faltaba en los joyeros de las nobles damas los ornamentos para el cabello, los emotivos relicarios con retratos o un trozo de cabello, los collares cortos de diamantes, los broches, los aretes largos estilo chandelier, o los “pendeloques” que consistían en tres diamantes o piedras de color en forma de gota, suspendidos por algún elemento floral o un lazo central.





En esta época, empezaron a engastarse los diamantes sobre una base abierta, pero las piedras de color cómo granates, topacios, rubíes, esmeraldas, etc. continuaban engastándose sobre una base tapada con el fin de colocar una lámina de color en el fondo, mejorando así su color natural. Los engastes de piedras de color con fondos abiertos intentaron aparecer en 1800, pero no fue hasta 1840 que este tipo de engaste empezó a realizarse a gran escala.

Otro elemento en la joyería de esta época era el “cannetille” suplantando la filigrana cuando ésta pasaba de moda. Consistía en un tipo de filigrana enrollada en forma de espirales o rosetas muy pequeñas que, en conjunto, formaban una pieza completa. Tanto la filigrana como el cannetille fueron procesos que surgieron forzosamente a raíz de la crisis y la escasez del oro en este período. Se lograba mediante hilos o finas láminas de oro, repujadas o no, volúmenes mayores, más elaborados o enmarcados, pero con menor peso de metal.

Al siglo XVIII se le conoce como la “Era de los Diamantes”, por ser la piedra preferida entre los nobles. Gustaban los grandes sets de diamantes, broches en forma de lazo y aretes engastados con diamantes “Old Mine Cut” (Técnica de cortar un diamante que consiste en una mesa muy pequeña y un culet, o cono, abierto, al ser cortados a mano, sin la ayuda de maquinaria alguna, su perímetro no era irregular, por lo general mas cuadrada o rectangular).

Estos diamantes se usaron usualmente en el siglo XVIII y XIX

También se conoce como la “Era de la Pasta” dado que, por el alto costo de las gemas preciosas, se empezaron a hacer piedras sintéticas a base de una pasta de vidrio con alto contenido en plomo (invento de Georg Fédéric Strass en 1730) a la cual le aplicaban los cortes y el color de una piedra preciosa. Estas piedras sintéticas se engastaban sobre plata u oro, tapadas por debajo y con lámina al fondo para aumentar su brillo. Generalmente se pintaba un punto negro en el “culet” de una piedra incolora para tratar de imitar los diamantes de la época, los Old Mine Cut. La alta demanda de estas piezas incrementaron su valor y llegaron a ser comercializadas por los mejores joyeros de Europa y las Colonias de los Estados Unidos
En cuanto al uso de los metales preciosos, se utilizaba principalmente oro amarillo y, para un tono blanco, la plata. No fue sino hasta finales del siglo XIX que empezó a utilizarse el platino como opción de metal blanco en la joyería (casi siempre laminado, sobre una base de oro amarillo).



Varios historiadores consideran el año 1837 el principio de una nueva era. El Período Victoriano, 1837-1901. (Reina Victoria, Gran Bretaña)

Al ser éste un período extenso, se subdivide en tres partes: Temprano o Romántico; Medio; y Tardío Periodo Victoriano.

Se dice que la Reina Victoria era una romántica incurable y que amaba la joyería tanto como a la naturaleza. Por eso, los primeros años de su reinado se conocen como el Período Romántico. Regalar una joya en aquella época se consideraba un gesto de afecto y sentimientos, aún entre amigas. Era una época de mucho simbolismo y una forma de expresarlo era la joyería.

Temprano o Romántico c.1837-1861.

Típico de esta época eran los diseños florales, más realistas y con mayor tridimensionalidad que los del período anterior, pues, como hemos dicho, hay un gran reconocimiento por la naturaleza. Las serpientes son símbolo de la eternidad, protectoras del espíritu y la sabiduría. Estas perduran en la joyería a través de todo el siglo. Las manos, dependiendo de la pose su significado. Por ejemplo, podrían expresar celebración, agradecimiento o inclusive luto y dolor. El coral, el marfil, los diamantes, la turquesa, las perlas, el esmalte y el carey, por mencionar algunas, son piedras muy utilizadas en la joyería de este período. Piezas comúnes de la época eran los camafeos, las leontinas, los brazaletes, los broches e, indiscutiblemente, el reloj de bolsillo para los caballeros, así como el de dama que colgaba de una leontina en su pecho (ya el reloj de bolsillo, invento del siglo XVI, era muy popular desde el siglo XVIII).


La moda de la época influyó en el uso de joyería. Los vestidos de las damas eran de falda ancha, manga larga, escote cerrado o con los hombros al descubierto. Esta forma de vestir resaltó los broches, ya fuera en el cerrado escote o sobre una cinta ceñida al cuello. Los broches grandes formaban parte del atuendo de gala con escotes más pronunciados.




Un diseño muy peculiar de la joyería Victoriana del período Romántico, en boga sobre todo entre 1840 y 1860, eran las joyas hechas en su totalidad con “seed pearls” (perlas my pequeñas, generalmente imperfectas), aunque rara vez se hacían con oro. Generalmente se vendían en un estuche conteniendo un set completo que consistía en un collar, dos brazaletes, dos aretes, un pequeño broche y un corsage.
Podía constar de flores completas u otros elementos, armadas con cientos y miles de estas perlas anudadas entre sí con pelo de caballo, ya que el agujero era demasiado pequeño para el hilo de seda. Sumamente delicadas, a la fecha no es fácil encontrar una que esté intacta o un juego completo. Los estuches de estas piezas eran únicos, diseñados especialmente para cada pieza o set en particular, asegurando de esta manera su buen estado. Algunos pocos que se encuentran en anticuarios hoy en día, conservan aún su estuche original. Aquí podemos ver un ejemplo de lo que representa el valor de una pieza antigua. En este caso en particular, sí sabemos que rara vez se hacían con oro, que sus estuches eran únicos y que, por lo general, se hacían en juegos completos. Entonces, un set original del período con elementos en oro, en buen estado y en su estuche original alcanzará los mayores precios, sin olvidar la importancia de su creador (existen sets completos de Tiffany & Co., generalmente en museos), su procedencia y el nivel de complejidad en el diseño.


Medio Período Victoriano (El Gran Período) 1861-1880.

Con la muerte del Príncipe Alberto (esposo de la Reina Victoria) en 1861, termina abruptamente el período romántico. Debido a su profunda tristeza, usar negro parece la decisión correcta, obligando a todo el palacio a seguir con esta práctica, la cuál se extiende aproximadamente hasta el final de su reinado. En esta ocasión, la joyería debía ser igualmente negra. Nace la industria en la minería de carbón fosilizado conocido como Jet (Agata negra o Agstein, actualmente Azabache en México). Por encargo de la reina Victoria, empiezan a diseñarse joyas negras, símbolo de su dolor. Fue tan popular el Jet, que empezó a imitarse con vidrio negro marcando un nuevo movimiento en la moda.





















Y para quienes no estuvieran de luto, ésta es una época muy colorida tanto en el vestir como en la selección de las piedras preciosas y los esmaltes.

Los vestidos más voluminosos ahora, influyen en el tamaño de las joyas. Los broches son masivos, los brazaletes más anchos, usualmente en pares: uno en cada brazo. Los escotes más pronunciados estimulan a usar collares y relicarios grandes, usualmente conteniendo fotografías en su interior. Con la llegada de la fotografía, se suplanta el retrato pintado o de esmalte. Al cambiar el estilo del peinado, los aretes son cada vez más largos. El “Gran Período” está marcado por la prosperidad. La joyería representa la riqueza del hombre, ¿qué mejor manera de mostrarla que en su esposa? Así aumenta el gusto entre ellas de complementar su vestir con las joyas. Los caballeros por su parte, continúan mostrando las relucientes leontinas de sus relojes de bolsillo y mancuernas de oro. Las damas de menos recursos se hacen de imitaciones o joyas de producción masiva más económicas (Arts&Crafts).


Con una necesidad por revivir el pasado, nace una batalla entre varios estilos y se crean movimientos muy diversos inspirados en distintas influencias. El Renacimiento Gótico en la arquitectura se convierte en algo cada vez más significativo durante el período, llevando a la “Batalla de los Estilos” entre los ideales góticos y clásicos, consecuentemente influyendo en la joyería.

Por otra parte, revive el gusto por los estilos Etruscos, los amuletos y otros ornamentos clásicos, o el colorido esmalte del renacimiento. Una vez proclamada la Reina Victoria, Emperatriz de la India en 1876, surge el interés por joyería exótica de lugares exóticos, como el esmalte de Jaipur, o garras de tigre montadas en oro de Calcuta, inspirando con esto a joyeros europeos y de los Estados Unidos. Parte de ese “revivir” despertó igualmente el interés por los diseños egipcios del pasado. Estas piezas eran trabajadas en oro, piedras preciosas, esmaltes y mosaicos miniatura, verdaderas obras de arte de minucioso trabajo orfebre. Igualmente, en este período vemos la influencia del estilo escocés, donde encontramos joyería como broches y pines con motivos heráldicos, espadas y dagas.



Esta mitad del Período Victoriano se caracteriza por un gran alejamiento del romanticismo y mucha versatilidad. La necesidad por revivir el pasado durante la última parte del Gran Período o Medio Período Victoriano cede prácticamente a un sinfín de estilos que en nada recordarían al primer período de la época victoriana. El cambio es realmente drástico. Fácilmente, podrían confundirse estas piezas, ya que se alejan por completo del Victoriano más clásico: el Romántico.


Tardío Período Victoriano 1880-1901.

La Reina Victoria, más relajada ahora, está dispuesta a cambiar sus drásticas reglas de luto. Una vez más, la moda y la sociedad han cambiado. La vestimenta es más simple, más liviana, curvas más suaves y los encajes delicados están de moda. La mujer es más activa y requiere de vestimenta adecuada. La única extravagancia que permanece son sus tocados. Sombreros anchos decorados con cintas, lazos, encajes, flores y plumas. En ocasiones, hasta pájaros completos.
La actitud ante la joyería se ve afectada dando paso a lo simple, delicado y refinado. En general, se reducen las dimensiones de la joyería y se usa menos cantidad. Los aretes se vuelven diminutos, una sola piedra, una perla. No fue hasta 1890 que empezaron a verse aretes que no fueran de prensa. Aun así, hasta finales de siglo, perforarse las orejas parecía un acto de barbarie. Los collares pasaban a ser simples cadenas unidas a pequeñas piedras o perlas. Los brazaletes eran cada vez más delgados, de eslabones curvos en oro o plata. La joyería con motivos deportivos empieza a ser un estilo ya que las mujeres empezaban a participar en actividades al aire libre. Por ejemplo, herraduras o motivos animales como zorros o sabuesos, mariposas u otros insectos.

Con la muerte de la Reina Victoria y el fin de un período, empezaba a sucumbir el siglo XIX vislumbrando el nuevo siglo y con él, "La Belle Epoque"…


¿Cuál es el significado de los quilates del oro?

La proporción de oro fino en una joya, se determina por medio de los quilates. Dicha proporción se estipula en milésimas, 24k (quilates) representado su máxima pureza.

Por ejemplo, la proporción de oro puro en 22k es de 916 milésimas (916/1000). Es decir, que contiene un 91.6% de oro puro y un 8.4% de liga o aleación.

18K = 75% oro puro, 25% liga
14K= 58.3% oro puro, 41.7% liga

Por esta razón, a veces, sobre todo en países europeos, es común ver que una joya de 18 quilates, en lugar de estar estampada con el usual 18k, dirá 750.

Entre más puro el metal, más suave. Lo cual indica a su vez que una joya de 22k podría rayarse o doblarse con más facilidad que una de 14K por ejemplo. Sobre el color, en el caso del oro amarillo, entre más alta su proporción de oro puro, más intenso su color. Lo contrario del oro blanco ya que su tonalidad blancuzca proviene de la liga. En cuanto al color, el oro blanco se logra correctamente con una aleación de paladio y el oro rosa, con una aleación de plata y cobre por partes iguales.

La liga no solo determina el color del oro sino que también proporciona más dureza al metal.

La Onza Troy es la medida de peso para los metales preciosos y equivale a 31.1034 gramos (gr). El valor en que se cotiza el precio de mercado de estos metales, se refiere a una onza troy de metal puro. Históricamente, el rápido incremento en el valor de metales preciosos, principalmente oro y plata, siempre ha sido una atractiva inversión que no debería pasarse por alto jamás.

Valor de 1 Onza Troy en el tiempo:

1833: US$ 20.00 (En esta época donde aun circulaban las monedas de oro, en los Estados Unidos por ejemplo, el valor nominal de la moneda representaba el peso del metal. Una moneda de oro de $20 pesaba 1 onza troy exacta en oro puro. La de $10, media onza y así respectivamente)
1938: US$ 34.85
1969: US$ 41.09
1974: US$ 159.26
1979: US$ 306.68
1980: US$ 612.56
1990: US$ 383.51
2000: US$ 279.11
2005: US$ 444.74
2006: US$ 603.46
2007: US$ 695.39
2008: US$ 871.96
2009: US$ 972.35
Hoy: US$ 1,266.90 (Septiembre 2010)

Oro Blanco y Rodinado.

El Rodio es un metal precioso perteneciente a la familia del Platino. Resulta ser uno de los metales más raros y más costosos sobre la tierra.

El uso de Rodio en joyería, principalmente sobre oro blanco o sobre plata, es un proceso especial que da a la pieza una apariencia de más lustre y un blanco más intenso. No olvidemos que el color natural del oro es el amarillo. Por medio de la aleación, generalmente con paladio se transforma en oro blanco, sin embargo el tono que se logra es de un gris claro. La intensidad final del color blanco, se adquiere en el proceso final de rodinado por medio de electrolisis sobre la pieza terminada.

Para las joyas de oro blanco o plata rodinada, debe saberse que estas piezas requieren de cuidados diferentes a las de oro amarillo a fin mantener por más tiempo el brillo y la blancura logrados en el proceso de rodinado. Con los años o con el uso, el rodinado de la pieza se desgasta por lo que es necesario repetirlo con cierta frecuencia, generalmente una vez al año, pero esto dependerá del cuidado que se ha dado.

Con el cuidado correcto de la pieza se garantizará una vida más larga al proceso del rodinado.


Cuidados necesarios en Joyería Rodinada

Para prevenir el desgaste prematuro del Rodio, es importante tomar en cuenta los siguientes consejos:

• Nunca utilice ningún químico en una pieza rodinada.
• ¡Nunca utilice pasta de dientes para limpiarla!
• No pulir con pañitos que no sean los indicados.
• No limpiar la pieza en ultrasonidos ya que algunos de los químicos utilizados pueden desgatar el rodio más rápidamente.
• No guardar su joyería rodinada en cajitas de madera, algunos los químicos utilizados en la madera también afectan el rodio.
• Evite el contacto con perfumes, detergentes comunes, ácidos, químicos en general. Igualmente con el agua de mar.


Simplemente, lave su pieza con un detergente suave y agua. Puede utilizar una felpa suave para pulir.

Como nota final a este tema: Es muy común, cuando las personas ven que su joya de oro blanco ha cambiado de color, ¡se asustan! Creen que, o el oro es malo, o no es oro, etc. No se asusten, ahora saben que lo que ha pasado es que el rodio se ha desgastado. Es más frecuente este desgaste en anillos que en cualquier otra pieza de joyería ya que, obviamente están más expuestos a las causas del desgaste, inclusive por la sudoración de las manos. Simplemente, envíelo a su joyero de confianza para un nuevo baño de rodio. Durante este proceso, el joyero debe antes de rodinar, pulir y limpiar muy bien la pieza, otra razón por la que deben dar el cuidado merecido a sus pieza de oro blanco ya que en el pulido siempre, se pierde un poco del peso del metal. ¡Entre menos tengan que hacerlo, mejor!